Soy una persona que se deja querer muy poco, que en momentos soy como soy para repeler a la gente y que no me quiera. Que cuando ve un poco de afecto siempre sale corriendo. Me construí una coraza tan grande y fuerte a mi alrededor que no dejaba que nadie la traspasar. Puse miles de barreras que nadie pueda destruir para evitar que se me acerquen y vean lo que soy y sobre todo para que no me hagan sentir, lo se, suena horrible decir que no querer que nadie nos genere eso ya que sentír es lo que nos hace estar vivo pero no queria.
No quería hasta que apareció ella.
Fue la única que de apoco y sin saberlo fue derribando todas esas barreras y destruyendo esa coraza que me protegía. Llegó hasta el punto de que acepte que me estaba destruyendo para volverme a armar y darme el deseo de volver a sentir.
Me gusta verla sonreír. Me gusta verla hacer el ridículo y hacerme pasar vergüenza a su lado. Que el simple hecho de no tener una buena cara haga que intentes de todo para sacarme una sonrisa y enojarte si no lo hago. Gracias por preocuparte por mí sin tener obligacion alguna de hacerlo.
Hacerte enojar y que no aguantes ni diez minutos estandolo. Hacerte enojar para volver a verte reír. Ponerme nervioso por el simple hecho de que estés cerca. Que te acerque y me generes esa contradicion de querer salir corriendo y alejarme todo lo que pueda pero que a la vez quiero quedarme y abrazarte. Amo tu forma de abrazar.
Me hace bien tenerte cerca y recibir toda la energía que tránsmitis. Me hace bien ver que ves a la vida con una simpleza que se envidia, algo tan fácil como sonreírle a pesar de lo que uno le pase.
El hecho de que me hayas generado la necesidad de tener que escribir con una simpleza y sentimientos puros y verdaderos.
Odio que estés con el. Odio no haberte cruzado en otro momento de mi vida. Odio que pongas tantas barreras a lo que podés llegar a sentir. No tenés ni idea de lo que podés llegar a sentir en un futuro hasta que llega el momento de sentirlo. No te digo que te mandes por mi sino que no cierres la puerta de entrada y que la dejas abierta para ver qué puede entrar. Odio que todo ahora se termine, aunque sea sólo por unos meses. Odio el hecho de que cuando nos volvamos a ver las cosas cambien muchísimo, aseguro que va a terminar siendo asi por más que no quiera.
Odio sentir mariposas en la panza por vos. Amo sentir mariposas en la pansa por vos.
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