miércoles, 22 de febrero de 2017

Uno.

Sé que no hay monstruos en el armario, ni que  los reyes magos te visitan de noche, que el hombre gordo de barba blanca con traje rojo y trineo que vuela ni siquiera se acerca a la realidad. Que los malos no son tan malos, y los buenos no son tan buenos. Créeme, he aprendido que los conciertos están para dejarse los pies y la voz. Que los besos a escondidas saben mejor. Que un baño de agua fría a veces cae tan bien como uno de agua caliente, que a veces esta bien dormirse a las 22pm y levantarse a las 6am.  Que el mundo está plagado de personas agradables y, a la vez, de personas que no merecen ser llamadas personas. Aprendi que los te quiero acompañados de una taza de cafe son mejor que los te amo acompañados de una botella de vodka. Ahora sé que no hay medias para el pie izquierdo, ni para el pie derecho y que estas se pierden con total facilidad. 
Aprendi, de mala manera, que ese fernet de mas no siempre es lo mejor.  Que una noche de alcohol no siempre es una buena eleccion, teniendo en cuenta las mañanas con dolor de caveza, y que el pintalabios rojo no se borra de las camisas blancas. 
Entendí que no siempre hay que jugarcela por esa persona que te gusta, si no que a veces hay que entender que no se puede. 
Me costó mucho comprender que no sirve de nada culparce en la vida y que el sufrir de uno es de uno y precisamente por eso uno decide hasta cuándo sufrir..

domingo, 5 de febrero de 2017

Me gusta que me guste

Me gusta decir me gusta.
Me gusta caminar con las manos en los bolsillos. Aunque éstos se deformen por ser chicos. Me gustan los pantalones. Me gustan las zapatillas y zapatos y los pañuelos al cuello. Los abrigos largos y los cortos. 
Me gusta caminar con los ojos cerrados “viendo” a la gente con el resto de los sentidos. Me gusta pasar la mano por la fría barandilla mojada después de una mañana de lluvia. Me gustan las mañanas de lluvia. Me gusta el sonido de la cafetera y el olor a café recién hecho, me gusta el café. Me gustan las manos entrelazadas  y los ojos entrecerrados en la sonrisa. Me gusta la luz que se mete por debajo de la puerta cerrada, por la mañana cuando todos duermen. Me gusta caminar descalzo y sentir los cambios de temperatura cuando entro a habitaciones diferentes. Me gustan las pecas. Y el pelo colorado. Y el rubio. Y el castaño. Me gusta quedarme en silencio con alguien y que no sea incómodo. Me gusta ella. Me gusta mirar el mar y contar los segundos antes de que la espuma blanca de las olas llegue al punto más alejado de la orilla. Me gusta pasear de cara al viento y luego tocarme la nariz y sentirla fría. Me gusta el chocolate. Me gusta sentir la respiración suave de alguien apoyado en mi hombro. Me gusta el cosquilleo que produce que me susurren al oído. Me gusta que me abracen pero sobre todo me gusta abrazar. Me gusta que me cuenten secretos. Me gustan las tardes sin nada que hacer. Me gusta dormir hasta tarde pero también me gusta aprovechar la mañana. Me gusta usar traje y corbata. Me gusta ver a las mujeres en piyama, despeinadas y sin maquillaje.
Me gusta leer y mas me gusta la sensación de felicidad y tristeza que me genera terminar un libro.
Me gusta escribir, y, a pesar de que me de vergüenza, me gusta ser leído.
Me gusta el teatro.Me gusta reírme hasta que me duele la parte baja del estómago. Me gustan los perros que responden mirándote cuando los llamas por su nombre. Me gusta besar con los ojos cerrados. Me gusta besar en secreto. Me gusta besar lo prohibido. Me gusta besar. Me gusta encontrar cosas que significaron algo y que hacía tiempo que no veía, como también me gusta oír canciones cosidas a recuerdos que hacía tiempo que no tenia. Me gusta ver la televisión sin volumen,con música de fondo. 
Me gusta tener sexo, y me gusta mucho mas hacer el amor. Me gustan los besos que te comen la boca. Me gustan los besos que apenas te acarician los labios.
Me gusta tratar de desnudar a la gente, no de cuerpo sino que de alma, para así de esta manera poder ver sus miedos e inseguridades.
Me gusta ver a la gente sonreír y preguntarme el por que de esa sonrisa. Me gusta generar sonrisas. Me gusta sonreír.
Pero sin duda, lo que no me gusta, es que me gusten tantas cosas sencillas y que me ocurran tan a menudo y sin embargo pasarlas por alto.