martes, 18 de diciembre de 2018

Digame Sr. Juez.



¿En quien podemos confiar, Sr. juez?
Somos muchos los que no creemos en la capacidad de re-inserción de ningún violador. No comprendemos por qué, a pesar de los años de condenas que suman todos sus delitos y de los informes psicológicos que afirman que son “irrecuperables para la sociedad”, estas personas salen de la cárcel sin haber cumplido ni siquiera la mitad de su condena. ¿Qué puede decirnos sobre eso, Sr. Juez?
No entendemos cómo,en muchos casos, hay personas que defienden y justifican a un violador, he incluso, en muchos casos, amenazan y denigran a la víctima cuando ésta lo denuncia. Y se permite. ¿Por qué? No entendemos cómo un hombre, que con 45 años violó a una chica de 16 que tan solo estaba cumpliendo su sueño de ser actriz.
No comprendemos por qué.
Por qué un hombre puede salir de la cárcel, tras haber pasado allí la noche siendo denunciado por violencia de género, y acto seguido puede presentarse en el colegio de su hijo para disparar contra su madre. ¿Dónde estaba la policía? ¿Qué tiene un hombre que disimular para que no haya indicios suficientes que avecinen lo que va a pasar? ¿Qué hizo mal aquella mujer? ¿Acaso no siguió todas las pautas que aparecen en esas campañas contra la violencia de género?
No comprendemos, y siempre hablo de hombres y mujeres, cómo es posible que un juez acepte una petición de reducción de condena por buen comportamiento. No sabemos cómo se supone que tiene que actuar una joven de 18 años que ha sido violada por cinco bestias. Yo no puedo imaginármelo, no podría aunque quisiera. ¿Usted puede Sr. Juez? 

Por qué no se concentran en los culpables, por qué no les preguntan a ellos. Por qué  hablan de cuerdas, de cloroformo, reinol, burundanga. Por que hablan de lo que llevaba puesto y de lo que había tomado. De con quien se veía y en que circunstancias. 
Y nos preguntamos cuántas veces tendrán que enfrentarse a la verdad. Cuántas veces van a tener que demostrarlo, cuántas veces van a sentirse desprotegidas, acusadas, cuestionadas. Cuántas.

Ya tienen demasiado con eso de tener que salir de casa pidiendo disculpas por hacerlo. Que ya tienen demasiado con eso de tener que pedir ayuda para volver a casa sin miedo. Que basta ya de tener que justificar, porque hoy te pones la falda tan corta como te de la gana. Que para corta, la mente de quien intenta justificar. Qué falta de humanidad. Que no tienen que pedir respeto, que debería ser una lógica tan aplastante que no dejara la menor duda. Que hoy más que vestida de blanco, pueden ser el blanco perfecto de algún lunático que debería dormir siempre con esposas en las manos. Porque NO es NO, y no hay ningún si escondido. ¿Usted lo entiendo a eso Sr. Juez?

Sr. Juez algo estamos haciendo mal. Que quienes no quieren ver el problema son mucho más peligrosos que el hecho de que salga sola de noche. Caminar por la calle últimamente es considerado deporte de riesgo para las mujeres.
Me cuesta escribir algo que veo tan lógico. Libertad para hacer lo que se les de  la gana, que por enseñar carne no son carne de cañón y nadie tiene que hacer de carnicero para tocarte. Que si un día te pasas de copas no deberías ser el premio de ningún perturbado que aún no sabe que en el siglo XXI. Que no existe mujer trofeo sino hombre cromañón que piensa que la fuerza sale de debajo de la cintura y no de encima de los hombros.

Ahora hablemos de números Sr. Juez.
¿Cuántas mujeres tienes que morir a manos de sus parejas o exparejas hasta que dejemos de hablar de las víctimas y hablemos de los culpables? ¿Cuántas mujeres tienen que sufrir acoso en sus trabajos o en las calles para dejar de excusar comportamientos machistas basados en culturas patriarcales? Queremos empezar a señalar con el dedo y que sientan vergüenza. 
Dígame Sr Juez ¿Usted cual creería que seria el numero acorde?
Yo creo que cero, el número perfecto tratándose de víctimas. Cero, ni una más.
Y ojala que llegue el dia que tanto usted, Sr. Juez, como yo y el resto de la sociedad pueda entender eso.