viernes, 18 de agosto de 2017

Con Ganas

Con ganas de recuperar las riendas de mi vida.
Aprendí que de eso se trata, aprendí a estar bien.

No es el momento de escribir sobre lo vivido, sino del afrontar el ahora con toda la fortaleza que me sea posible. 
Hay decisiones que para bien o para mal cambian nuestra vida, pero es mucho peor no tomar decisiones precisamente por miedo a que nos cambien la vida. 
No ha sido nada fácil dejar atrás todo lo que, por mucho tiempo, fue lo único que tenia enfrente. Ahora hay solo un sueño incumplido, al cual me permito ir en busca, por mas de que tan solo pueda ser un intento fallido de encontrar la felicidad.
Quise buscar mi mitad sin ser consciente de que soy un todo. Ese fue mi gran error, creer o pensar, que no podía estar solo, que necesitaba a alguien que me sostuviera. Sentirme incapaz de afrontar mi vida como un ser individual. Estar perdido por no darme mi tiempo para encontrarme.
Ahora he aprendido que ningún rompecabezas estará completo si le falta una sola pieza. 
Que no debo poner en manos de nadie mi propia felicidad. Que no se gana ninguna batalla si te rindes sin luchar. Que el miedo paraliza pero la valentía da alas. Que la vida no es sencilla pero tampoco hay que complicarla.
He aprendido que mis metas sólo yo las puedo alcanzar.
Que de los problemas no se huye, porque al final siempre te alcanzan. 
Estoy en proceso de recuperación emocional. Sin dramatismos, sin lágrimas, sin noches en vela. Tranquilo y sosegado. 
Ahora necesito estar solo, sin nadie que me distraiga. Sin nadie que  mitigue el dolor que, por momentos, se instala en mi alma. Solo, sin sentir la necesidad de estar acompañado. Solo, completamente solo, porque por fin aprendí que la soledad no mata. Solo sin dejarme solo.


Ahora entendí que para recuperarme necesito aprender a vivir mi soledad en cuerpo y alma. Vivir, tengo que seguir viviendo al máximo.
Tengo el corazón cocido y el alma sanada, pero seguiré descosiendo recuerdos e hilvanando palabras.
Aprendí que de eso se trata, de vivir. Aprendí a estar bien.